Una boda es, sin lugar a dudas, un día que toda persona recuerda para el resto de su vida. Lo ideal es que se recuerde solo por aquellos momentos maravillosos de amor, emoción y diversión en compañía de tu pareja, familiares y amigos. Pero por desgracia, no siempre todo es perfecto. Estaréis de acuerdo con nosotros, en que muchas veces nos llevamos malos recuerdos de un evento por mala planificación o elección. Para que eso no te ocurra a ti, es fundamental controlar hasta el más mínimo detalle y como no podía ser de otra manera, acertar al elegir catering para tu boda es un elemento clave que no puedes tomarte a la ligera.
Claves para elegir catering para tu boda
Para no dejar ningún cabo suelto, es importante tener en cuenta una serie de puntos que vamos a desarrollar a continuación y que deberías comprobar uno a uno antes de lanzarte a contratar algo a la ligera.
1. Tipo de catering
Lo primero que debes tener claro es que tipo de catering quieres para tu boda. La opción más extendida en España y más aún en Sevilla, es el banquete. En el que tras una recepción de pie, los invitados se sientan a la mesa y reciben un primer plato, un entreplato, un segundo plato y un poste. Aunque últimamente está creciendo la tendencia de eliminar uno de los dos platos principales, en favor de una recepción más copiosa.
Otras opciones menos típicas y formales son el cóctel y el buffet. La primera vendría ser como la recepción del banquete, servido todo de pie con el apoyo de algunas mesas altas, pero con mayor cantidad y consistencia de comida. Eliminando así la sobriedad de banquete en mesa y ofreciendo la posibilidad a los invitados de deambular a su libre albedrío y relacionarse con un mayor número de asistentes.
Sin embargo, en el buffet consta de unas mesas en las que se dispone diferentes tipos de comida y la cual cada invitado se sirve a su antojo. Este tipo de eventos pueden realizarse sentados o de pie, indistintamente. Sin duda, es la opción más informal y menos extendida en nuestro país, aunque bastante habitual en otros, como el Reino Unido.
2. Estilo de la boda
Obviamente, nada tiene que ver una boda tradicional con otros estilos más vanguardistas, como podría ser una boda vintage o un evento temático, mucho más atrevido. Dependiendo del tipo de celebración, puede que encaje más o menos alguno de los tres tipos de catering que vimos en el anterior punto, pero también la propia empresa de catering.
En este sentido, podríamos encontrar muchas alternativas al catering para la clásica boda, con la típico carne o pescado, precedido de chacina, queso, marisco y pescaíto frito, como podrían ser: temáticas de comida internacional o fusión, food corners o food trucks de estilos independientes tanto de comida como de bebidas, cocinado en directo, brunch o merienda/cena, menús veganos o vegetarianos, etc.
En definitiva, podría haber tantos estilos como alcance la imaginación de los novios. Pero ten muy presente que la elección de una boda clásica no implica que no puedas sorprender a tus invitados con algún detalle puntual más moderno, como puede ser una mesa de sushi o un corner de cervezas del mundo.
3. Servicios incluidos
El convite de una boda es mucho más que los entrantes y los platos principales. Por eso mismo hay que tener en cuenta si el catering que vas a contratar incluye esos servicios adicionales que quieres y que de esta manera puedes ahorrarte de contratarlos con otra empresa externa. Nos estamos refiriendo a aspectos como las anteriormente citadas mesas o corners de comidas especiales, tarta o pastelería, barra libre, recena, camareros, decoración, etc.
Muchas empresas de catering no realizarán ellos mismos algunos de estos servicios, pero por lo general solemos tener convenios con otros proveedores que sí los trabajan y gracias al cual, será más económico contratarlo a través del propio catering y además, de esta manera te olvidas de más trámites engorrosos.
4. Invitados
No olvides preguntar a tus invitados previamente si sufren de alguna intolerancia o alergia alimenticia, así como si no comen algún alimento por cuestiones ideológicas o religiosas. Para estos casos, debes contemplar alguna opción sin gluten, sin lactosa, vegana o vegetariana, kosher, halal, etc. Tampoco debes olvidarte de los menús infantil, si a tu boda van a asistir niños, así como incluir asientos para los más mayores o personas con movilidad reducida durante la recepción o si tu boda es tipo cóctel.
5. Estación del año y hora del enlace
Es punto es importante no solo por como las inclemencias meteorológicas pueden influir en la elección de interior o exterior para la celebración de la ceremonia y el convite. También debes tenerlo en cuenta para la elección de uno u otro menú. Por lo general, en verano apetecen platos más ligeros, bebidas más refrescantes y estar menos tiempo sentado a la mesa, mientras que en invierno tiende a apetecernos comidas más copiosas, vinos y sobremesas de mayor duración.
Igual sucede con las bodas de día y de noche. En las diurnas el almuerzo suele ser más contundente y duradero que una cena nocturna. También tienes que tener en cuenta en este aspecto, la hora de comienza y duración de la barra libre, si es que la vas a contratar. La barra libre de un evento de día suele extenderse más que en la noche, sobre todo si la misma empieza pasada la madrugada, como suele ocurrir en muchos casos. Esto es importante a la hora de presupuestar el servicio, porque cada hora extra de lo pactado suele tener un cargo adicional.
6. Lugar de la celebración
Esto no es importante solo porque muchas haciendas o salones de boda tengan convenios cerrados con algunos catering o incluso el suyo propio, lo que te limitará mucho o totalmente a la hora de elegirlo. También es fundamental por las posibilidades que ofrezca a la hora de realizar el servicio en exterior, interior o mixto, lo que hay que tener muy en cuenta según la época del año.
También tienes que cerciorarte si hay cocinas o espacios para preparar la comida en el lugar de celebración, porque dependiendo de la infraestructura del mismo la logística será diferente y por tanto también puede serlo la elección del menú.
7. Presupuesto
Ni que decir tiene, que este es un aspecto fundamental a la hora de elegir catering para tu boda. Es fundamental buscar esa relación calidad/precio que ofrezca un servicio notable, sin tener que hipotecar tu futuro, pero también es importante valorar las diferentes opciones que te puede ofrecer una misma empresa. No obstante, siempre es más económico un catering tipo cóctel o buffet que el clásico banquete. También existe la opción de reducir alguno de los platos principales, así como otros servicios.
Ten en cuenta que los servicios adicionales, como los corners o mesas de comidas especiales suelen tener un coste adicional, así como la barra libre, desplazamientos y otros servicios. Siempre será mejor desde el punto de vista económico contratar el máximo número de servicios con la misma empresa o sus proveedores con convenio, frente a contrataciones externas. Recuerda también contar con el IVA.
8. Referencias
Las opiniones de antiguos clientes pueden resolverte muchas dudas a la hora de tu elección. Puedes conseguirlas a través del clásico boca a boca, si conoces a alguien que ya haya trabajado con la empresa que quieres contratar o incluso si ya la conoces por propia recomendación, pero lo más fácil será encontrarlas por internet. Las empresas suelen incluir opiniones en sus webs, pero siempre puedes encontrar más en sus redes sociales, en Google o incluso en portales específicos de bodas como Bodas.net.
9. Degustación
La calidad del producto, así como el cocinado y emplatado, difícilmente podrás conocerlo hasta que pruebes el menú. Por eso es fundamentar solicitar una prueba de degustación, para saber si es lo que estás buscando y elegir entre las distintas opciones que el catering puede ofrecerte.
Quizás te interese ir acompañado de algún familiar o amigo para tomar la decisión de una forma consensuada, sobre todo si eres una persona indecisa. Pero ten en cuenta que esta prueba suele tener un coste, el cual normalmente se elimina si finalmente contratas con esa empresa.
10. Cambios de última hora
Aunque creas que lo tienes todo atado y bien atado, siempre hay algo que puede generar algún cambio de última hora. Inclemencias meteorológicas, algún invitado de más o de menos, cambios en el menú o en el peor de los casos, anulación o aplazamiento de la boda. Para este último caso deber informarte sobre la política de cancelaciones de la empresa, pero para los anteriores simplemente consensuar un plan B. Una buena empresa de catering se caracteriza, además de por la calidad en su servicio, por la capacidad de reacción y adaptación a las necesidades del cliente.
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